Facebook, Twitter, Instagram, Pinterest, las redes sociales digitales han venido para instalarse en nuestras vidas diarias, en el tiempo compartido con los amigos, los compañeros y la familia, en nuestro trabajo.
Sin embargo, habitualmente estos espacios de interacción se quedan fuera de nuestras aulas, ya sea porque así lo hemos decidido como profesores o porque sencillamente no nos lo hemos planteado.
Las ventajas de trasladar el aula a la redes y convertirlas así en comunidades de práctica y aprendizaje se pueden concretar en estos cinco criterios:
Hay que tener en cuenta que las redes:
a) están diseñadas y optimizadas para funcionar como entornos comunicativos altamente eficaces,
b) promueven sobre todo la interacción entre los participantes,
c) buscan unas relaciones horizontales (de tú a tú) que no siguen modelos de difusión vertical,
d) establecen procesos y productos significativos para los usuarios y
e) se centran en la experiencia propia y el entorno personal, por lo que resultan cercanas a los participantes.